A dos años del sismo
A dos años del sismo estamos colaborado con colectivos y familias que deciden organizarse, con la intención de diseñar, proponer y construir espacios más incluyentes, considerando las necesidades, los hábitos y las costumbres que forma parte de las comunidades. La meta es construir y reparar las viviendas con un diseño acorde a los requerimentos de las familias. Además de fortalecer las sinergias organizativas. Estamos presentes en cuatro comunidades, con una metodología de intervención comunitaria, es decir, ponemos al centro a las personas y desde ahí se construyen las estrategias de acercamiento, logística y sobretodo se propician espacios de encuentro para contrarrestar el aislamiento e individualidad.
En el proceso nos encontramos con desafíos, retos, límites que convocan a repensar varias veces las prácticas, los acuerdos y pautas que establecemos de forma colectiva. La resonancia del límite nos invita a utilizar más la herramienta de la escucha y ser más asertivos. Las mujeres de la comunidad de Xoxocotla, nos invitan a resignficar los diseños de sus viviendas al incorporar espacios para el tlecuitl, los patios y tener una techumbre resistente. Estos elementos son parte de su vida comunitaria y permiten la socialización con sus amigos, familiares, además de secar sus cosechas.
En cada uno de los talleres las personas implicadas incrementan sus capacidades y habilidades con respecto a la construcción (utilizar la revolvedora, preparar mezcla, armar muros, zapatas, castillos) pero además aprenden a tomar acuerdos y a disentir. Para las mujeres es el momento de mostrar su fuerza y vitalidad, muchas de ellas, son quienes deciden en las asambleas y construyen sus viviendas con ayuda de otras mujeres y sus hijas e hijos. Es decir, refuerzan la solidaridad y sororidad entre ellas. Además de organizar talleres con sus vecinas/os de gestión de riesgos para socializar los saberes con otras/os más. Este proceso forma parte de los resultados del trabajo conjunto del colectivo del Centro Cultural Yankuik Kuikamatilistli quienes impulsan desde hace más de diez años la reconstrucción de los territorios culturales y nos permiten ser parte de este proceso de intervención comunitaria.
En la comunidad de Totolapan acompañamos a un grupo de mujeres y hombres que se organizan para construir un espacio de encuentro y dialogo. En cada uno de los talleres resuenan las voces con reflexiones del grupo sobre la importancia de ofrecer actividades culturales, artísticas y deportivas para niñas, niños y jóvenes. Nuestro agradecimiento a las organizaciones que nos invitaron a ser parte del proceso: la UMA (Universidad del Medio Ambiente) y Conexión Sustentable A.C.
Estos dos proyectos son acompañados desde el 19 de septiembre del 2017, y desde entonces las familias y los colectivos nos abren sus comunidades para aprender a construir lazos de solidaridad, amistad y dialogo horizontal. Hace unos meses, se abren dos procesos más en las comunidades de Ocuituco y Coatetelco con siete familias más. Nuestra labor continuar acompañando a las familias y a los colectivos que están trabajando en las comunidades, nuestra intención es fortalecer a las/os colectivas/os para que puedan sostener otros proyectos que impulsen en sus colonias y comunidades.
Agradecemos a las todas/os las/os voluntarias/os de las diferentes latitudes que se congregan para colaborar en las comunidades afectadas. A cada uno de los inversionistas sociales que se suman al Fondo Construcción Integral Morelos. El sismo cambio el ritmo de la vida cotidiana, pero nos dio la posibilidad de propiciar encuentros con quienes se implican en la construcción no sólo material de los espacios y escenarios derribados. Justo nos permite levantar la mirada y encontrarnos con otras miradas que también quieren construir otro mundo posible. Agradecemos de forma especial a las comunidades que nos permiten acompañarlos en su andar y su hacer, nos invitan a construir, escuchar y comprender sus cosmovisiones a través de sus celebraciones, alimentos, nos invitan a ser ComUNIDAD.
