Menos palabras y más acciones que permitan financiar los derechos de las niñas y mujeres

Yotzelin Islas

Responsable del Fondo Equidad de Género

En el 69º período de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer se congregaron gobiernos, organizaciones de la sociedad civil, expertos y activistas de diversas partes del mundo para establecer acciones, políticas e inversiones que promuevan la igualdad de género. El propósito de este evento es compartir testimonios, historias, estrategias de mujeres y niñas que generan acciones participativas dentro de sus países, en favor de disminuir la violencia, la pobreza y los efectos de la crisis climática a nivel local.

Durante dos semanas de trabajo en la sede de las Naciones Unidas, se hizo un llamado a la acción para no quedarse con discursos vacíos, ya que en México y en distintos países estamos viviendo historias de horror, por lo que no se puede normalizar la violencia y dejar que continúe gobernando la injusticia.

En las sesiones que participé, expresé mi indignación y dolor ante la situación que vivimos en nuestro país en razón de violencia de género, pedí que se garantice la seguridad de todas las mujeres, así como el financiamiento para los movimientos que lideran.

En una de las sesiones, una mujer israelita mencionó “Deben existir fondos para financiar los derechos de las mujeres, no por caridad sino por justicia”.  Con recursos podemos invertir contra la violencia, generando una financiación sostenible en materia de igualdad de género.

A su vez, en el marco del 8M tuve la oportunidad de marchar en dos ocasiones acompañada de otras mujeres y niñas, la primera con el propósito de exigir acciones concretas contra las injusticias hacia las mujeres y posteriormente, tomamos las calles de Nueva York por los derechos sin fronteras de las mujeres y niñas, alzando la voz ante los casos de violación a los derechos de las personas migrantes.

Este espacio fue una gran oportunidad para reafirmar que, para defender los derechos de las mujeres, se necesita la suma de acciones de todos los actores, así como la protección y seguridad de las activistas que alzan la voz.