Entre la esperanza y la incertidumbre. Reflexiones de adolescentes y jóvenes frente a los desafíos d
Ante la situación que estamos viviendo, nuestros aliados de Caminando Unidos han tenido que re inventar la manera de trabajo en las comunidades, con las familias, con los niños, niñas y adolescentes, ya que desde hace más de un mes y debido a las medidas de prevención, ya se encuentran todas/os en casa. Han tenido entrevistas con las familias que les permite saber que pasa en cada hogar durante esta contingencia, estar cercanos a pesar de encontrarse en espacios diferentes y lograr entender una realidad diferente, desde la economía familiar, la escuela, las relaciones, necesidades, miedos, creencias, etc. Y pronto comenzarán las capacitaciones por video llamada.
El 30% de las familias se han quedado sin trabajo, otros dicen que les están pagado a la mitad, los que se dedican al reciclaje mencionan que hay poco. Debido a la situación que enfrentan las familias, Caminando Unidos ha decidido entregar despensas a las familias con productos de la canasta básica: frijol, arroz, lenteja, cereal, leche, entre otros. Estas despensas significan los ingresos con los que cuentan en este momento.
Pero no todo lo que ha traído el estar en cuarentena es negativo, les compartimos algunos de las reflexiones de los adolescentes y jóvenes que han encontrado aprendizajes en medio de esta contingencia:
Fernando Guadarrama, 28 años, quien es Educador de Caminando Unidos, nos comparte parte de lo que esta viendo en estos momentos:
“Me ha afectado no poder seguir aprendiendo cosas de mi trabajo, no estar con mis amigos. Y dejar de hacer cosas que disfruto mucho como jugar fútbol. La economía en la comida, no puedo comer ni mi familia igual que antes”.
“Entender que luego vamos muy deprisa en la vida sin detenernos a pensar en las demás personas que no tienen los suficientes recursos. Y saber que tengo mucho tiempo y luego no lo aprovecho lo suficiente, podría leer o pasar más tiempo con las personas que me importan”.
Ahorita en Caminando Unidos me han ayudado con despensa
para mi familia, y comparto con mi tía y su familia,
ya que ella vive de juntar reciclado y ahorita casi no hay y es peligroso.
De los estudios nos cuenta “A mis primos y hermanos creo que les ha afectado ya que luego no entienden mucho las guías o no tienen internet para poder ver sus clases . Y si es como ¡qué aburrido estamos! - dicen: aunque no tengamos escuela, pero ojalá si poder ir a Caminando Unidos”.