top of page

Reconstruir nuestra capacidad de relacionarnos en mutua dignidad

Recién se cumplen dos meses de sucedido el terremoto del 19 de septiembre, y es difícil asimilar tantas experiencias, reflexiones, dinámicas y sucesos surgidos a partir de ese día. Entendimos pronto que entramos en un proceso de resiliencia y reconstrucción territorial y socio-cultural que durará un largo periodo.


Hemos oído decir repetidas veces que estamos viviendo un momento coyuntural en la historia, ya sea hablando de nuestro estado, del país y hasta del mundo entero. Un momento de grandes transformaciones, de oportunidad para reinventar nuestra manera de vivir en sociedad, nuestros espacios, nuestras estructuras. Podemos preguntarnos, ¿cómo logramos esta transformación?


Considero que para plantearnos esa pregunta, es fundamental recordar que somos personas con sentimientos, pensamientos, cultura, historia, identidad. Somos las personas quienes damos vida a las organizaciones, movimientos, resistencias, comunidades, instituciones, dependencias de gobierno, empresas y cualquier otra forma de agrupación humana. Y estas agrupaciones tienen increíblemente algo en común: se construyen con y desde relaciones humanas.


Conocernos, reconocernos entre unxs y otrxs, descubrir que hay mucho que nos une y que tenemos en común, y que nuestras diferentes visiones, capacidades y características pueden sumarse e intercambiarse, aceptando que valemos lo mismo todas las personas y desde esa noción de equidad y respeto, tejer relaciones que sustenten nuestra reinvención colectiva.


Necesitamos confiar en nuestra capacidad de colaboración y organización, y si la hemos perdido, trabajar en recuperarla, observando y aprendiendo de quienes la ejercitan construyendo el bien común en sus espacios cotidianos, en sus comunidades, con humildad y respeto.


Pudiera ser esa una buena manera de empezar a respondernos algunos de los profundos y necesarios cuestionamientos que han surgido en los diálogos y espacios de reflexión que la sociedad civil ha creado. ¿Desde dónde reconstruimos? ¿qué queremos reconstruir y qué necesita ser reinventado? ¿quién reconstruye y cómo lo hace? Nuestra manera de relacionarnos es el fundamento de todas nuestras acciones y la viva imagen de lo que estaremos construyendo, material y humanamente.


Podemos reconstruir opresión y dependencia o construir dignidad y autonomía.


Fotografía: Maricela Figueroa Zamilpa


Publicaciones recientes
bottom of page