Experiencias de LAB3
- Fundación Comunidad AC
- 10 nov
- 2 Min. de lectura
Ivette Nava
Responsable del Fondo Ambiental
En ocasiones sucede que, debido a nuestra formación o a la rutina de nuestros roles en la organización, pocas veces nos tomamos el tiempo para detenernos, tomar un respiro, mirar hacia atrás y revalorar todo el trabajo que realizamos para fortalecer a las organizaciones y grupos de base a quienes acompañamos. Cuando nos acostumbramos tanto al día a día, cosas tan importantes como la creatividad y la innovación, suenan lejanas.
De abril a octubre de este año, Jennifer Arias, nuestra coordinadora de programas, y yo, como responsable del fondo ambiental, tuvimos la oportunidad de adentrarnos en un espacio de creatividad e innovación: el laboratorio LAB3, facilitado por Fundación Merced. El objetivo del laboratorio fue descubrir nuevas herramientas, ejercicios y dinámicas para generar aprendizajes que puedan aplicarse a nuestra organización. Junto con diez organizaciones más emprendimos el desafío de crear una estrategia viable para resolver una problemática en nuestra organización de manera creativa. Este laboratorio nos invitó a explorar nuevos métodos prácticos y herramientas para compartir, usar, replicar y/o adaptar, con el fin de descubrir nuestro propio proceso de creación e innovación, que resuene con nuestro contexto y experiencias derivadas del trabajo comunitario que realizamos en Fundación Comunidad.
Algunas veces, al reestructurar ciertos aspectos del modelo de trabajo actual, el proceso puede resultar caótico y agotador. Sin embargo, en el laboratorio se fomentaba un trabajo más efectivo, incorporando elementos creativos y coloridos que no dejaban espacio para el aburrimiento y que, por el contrario, motivaban a través de sus ejercicios a buscar respuestas en lugares donde antes no se habría pensado. Esto, a su vez, alimenta e invita a poner en acción nuestra creatividad en los espacios de trabajo, con la intención de comprender el funcionamiento interno de los procesos mediante un análisis autoexploratorio que despierte nuestro potencial creativo y se refleje en nuestro trabajo junto a las comunidades y grupos de base.
Al finalizar este proceso formativo, todos los aprendizajes se reflejarán en el modelo de acompañamiento que tenemos en Fundación Comunidad, reestructurando el proceso para generar un modelo más empático y que permita una mayor vinculación con todas las personas que forman parte del consejo directivo, consejos consultivos, equipo operativo y grupos de base, con el fin de impulsar el desarrollo comunitario. De esta manera, si mantenemos encendida la chispa de la creatividad y tomamos en cuenta a todos los participantes, nuestra comunidad se verá más fortalecida.

































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