La eterna lucha
¿Cuántas de ustedes son felicitadas el día internacional de la mujer? Cada año, recibo mensajes o me etiquetan en alguna publicación de redes sociales felicitándome por el 8 de marzo, por el “día de la mujer”.
Sin embargo, muchas personas desconocen lo que se conmemora. Es un día para recordar a aquellas mujeres que han luchado y resistido con el fin de lograr el reconocimiento de nuestros derechos, tales como, derecho al voto, derecho a la educación, derechos laborales, derecho a la salud, derecho a una vida libre de violencia, entre otros.
No hay que olvidar que muchas de ellas han sido asesinadas por alzar la voz y exigir justicia. Es por eso, que en esta nota, me gustaría recordar a algunas mujeres que han hecho posible que en algunos países, se reconozcan los derechos que se les eran negados por el hecho de ser mujer.
En 1857, en la ciudad de Nueva York, mujeres obreras de la fabrica “Textilera Cotton” salieron a las calles a manifestarse en contra de la desigualdad de salarios en comparación con sus compañeros hombres. Durante la manifestación, fueron reprimidas por policías quienes dispararon contra ellas, asesinándolas.
A partir de este 8 de marzo, mujeres trabajadoras de otros países, toman este día para manifestarse y exigir igualdad de derechos laborales.
Posteriormente, en 1910 durante la Segunda Reunión Mundial de Mujeres Socialistas, celebrada en Dinamarca, se acuerda que el 8 de marzo será el día para conmemorar a las mujeres asesinadas por luchar y exigir derechos laborales, así como para reclamar los derechos políticos, civiles y económicos.
Más tarde, en 1911, en Nueva York, tiene lugar un fatal “accidente”, en el cual, murieron cientos de mujeres al no poder salir de la fabrica que se incendiaba, ya que habían sido encerradas.
Debido a los acontecimientos anteriormente mencionados, es en 1975 cuando las Naciones Unidas reconoce el 8 de marzo como el día internacional de la mujer.
Sin embargo, no todas las mujeres tienen acceso a trabajos remunerados como es el caso del trabajo doméstico, que además de no ser remunerados, no tienen servicios de salud, ni un horario que les permita tener tiempo para ellas mismas, ya que se cree que esta en la naturaleza de la mujer servir y cuidar a los otros, lamentablemente, esto provoca que seamos vistas como objetos, no como personas.
En México, no sólo carecemos de derechos laborales, también vivimos en riesgo día a día, porque a pesar de que en nuestro país tenemos una ley que esta enfocada a prevenir, sancionar y erradicar la violencia de género. Poco se ha hecho para lograrlo, sólo hay que voltear a ver el número de feminicidios y de mujeres desaparecidas de todas las edades y que muchas veces son revictimizadas cuando la sociedad o las mismas autoridades las criminalizan y señalan de ser las “culpables” por ir vestida de forma “inapropiada”, “por realizar actividades no muy propias de una dama” o “por salir solas”.
Por estas razones, más que una celebración y felicitación “a la flor más delicada”, es un reconocimiento a nuestra lucha y resistencia diaria, en una sociedad donde se desvaloriza, violenta y asesina a mujeres y a niñas.