Dos años construyendo caminos
En el mes de julio pasado, el Programa de Acompañamiento Educativo de Jóvenes (que forma parte del Fondo Educación) en Tepoztlán, coordinado por La Jugarreta Espacios de Participación AC, cumplió dos años de intenso trabajo, con 15 adolescentes de la segunda generación del fondo, del municipio que estudian secundaria o preparatoria. Al valorar este tiempo de trabajo, una vez más reconocemos los retos y desafíos que cada uno de los jóvenes enfrenta para lograr superarse académicamente. El Programa tiene por objetivo acompañarlos en el desarrollo de habilidades integrales para que puedan salir adelante más fortalecidos y preparados para afrontar futuros obstáculos. Aquí compartimos algunos de sus logros.
Superar múltiples obstáculos y lograr acabar la prepa: la experiencia de Jazmín
Jazmín, de la comunidad de Santo Domingo Ocotitlán, acabó la preparatoria obteniendo un título técnico en administración de empresas. Para avanzar con éxito en sus estudios, tuvo que sortear obstáculos económicos, alcanzar una rutina exigente de estudio y superar la timidez. Su mamá nos contaba que, a largas horas de la noche, encontraba a Jazmín rodeada de libros y dormida, por el cansancio del esfuerzo. Muchas veces nos decía “no voy a poder”. Acabar la preparatoria fue un feliz logro para ella y toda su familia. Ahora iniciará la Licenciatura en Pedagogía, en el CIES de Cuernavaca. Seguimos acompañándola para apoyarla en nuevos desafíos que superará haciendo uso de la experiencia y las herramientas obtenidas durante estos años.
El desafío de la convivencia respetuosa
En estos dos años hemos acompañado a varias adolescentes que claramente tenían una difícil convivencia con sus pares, siendo muchas veces violentas en sus modos de responder o actuar, hasta para hacer bromas y chistes. Esto les ocasionaba constantes problemas en la escuela y su entorno cercano. Reflexionando con ellas en diferentes espacios y actividades, lograron detectar las consecuencias de su trato y poner en acción nuevas actitudes. Con el tiempo reconocieron que este cambio positivo les trajo más alegría en la convivencia, amistades más fuertes, mejor ambiente para estudiar y más apoyo de sus maestros. Ellas nos comentaron que descubrieron: “puedo cambiar y ser mejor”.
Tolerar la frustración: la experiencia de Emiliano
Emiliano siempre ha sido buen alumno. Muchas veces se ha enfadado porque en algunas circunstancias en la escuela se aprovechan de su trabajo y responsabilidad. En este tiempo aprendió a poner límites y a hacer acuerdos en sus grupos de trabajo. Este año nos comentó que un profesor ya no le alcanzó a revisar todos sus trabajos y sacó una nota baja. Esto le causó sentirse mal porque recibía comentarios como “el que siempre iba bien saco mala nota”. Platicamos sobre la tolerancia a la frustración y planeamos cómo mejorar. Al final del año, nos compartió que obtuvo nuevamente reconocimiento al mejor promedio del grupo. Se sintió feliz.
Todos estas transformaciones y experiencias nos alientan a seguir adelante en la efectiva estrategia de acompañamiento integral, con la que podamos estar presentes, para que las y los adolescentes planeen sus caminos y metas de vida, y tomen sus decisiones de modo consiente y acompañados.
