Creando comunidad aun en la distancia

Miriam Miranda

Nuestro Programa Creando Comunidad ha sido un espacio de encuentro, dialogo, aprendizaje e intercambio de saberes tanto para personas voluntarias y estudiantes, como para el equipo operativo de fundación comunidad y para las propias comunidades.

Desde hace un año nos hemos adaptado a esta “nueva normalidad” que ha impuesto la pandemia global y las personas voluntarias, que en este caso han sido exclusivamente académicos (servicio social y prácticas profesionales), se han adaptado a estas condiciones. El mayor reto al que se han enfrentado ha sido la distancia, el no poder compartir con otras personas: estudiantes, equipo operativo y personas de las comunidades, que justo es el alma de nuestro programa. Aun a pesar de ello, el trabajo y compromiso que las personas voluntarias han asumido es valiosísimo y esta nueva modalidad de trabajo no impidió que trabajaran en constante comunicación con los grupos.

Algunas estudiantes de comercio y negocios trabajaron con grupos de mujeres de los altos de Morelos para ayudarlas a mejorar sus usos de redes sociales, así como las ventas por estos medios. Otros estudiantes de áreas sociales realizaron entrevistas vía zoom con personas beneficiarias del fondo de construcción integral y del fondo jóvenes. Estudiantes de áreas administrativas fueron las encargadas de la logística de los talleres que se realizaron vía zoom y estudiantes de áreas de comunicación y diseño han aportado su talento para mejorar nuestra comunicación en redes.

Nuestras relaciones se están reinventando, así como nuestro trabajo diario. Hemos tenido que aprender nuevas formas de comunicarnos y gestionar nuestro trabajo y las juventudes han sido parte importante de este aprendizaje. Valoramos mucho el trabajo que están realizando junto a nosotras y aun en esta “distancia social” hemos generado un lazo de afecto y trabajo. Estamos seguras que pronto regresaremos al trabajo cercano físicamente y podremos reforzar estas relaciones que se han generado en la distancia porque nos une el deseo de trabajar por el bien colectivo de nuestras comunidades.