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Ciudades Hermanas

“Celebrar las similitudes y olvidar las diferencias fue la filosofía que llevó a algunas ciudades europeas a estrechar lazos para que las atrocidades de la Segunda Guerra Mundial quedaran atrás, en aras que la paz tuviera una oportunidad a largo plazo[1]”


En 1959 el entonces presidente de los Estados Unidos Dwight D. Eisenhower convocó a un programa masivo (people to people) , Teniendo como principios básicos el entendimiento entre los pueblos del mundo y la preservación de la paz por medio de la “diplomacia ciudadana[2]”.


Su idea fue establecer relaciones recíprocas entre los pueblos a fin de crear un mejor entendimiento y estar en condiciones de preservar la Paz. Fue así como concretizó la creación y funcionamiento de los Comités de Ciudades Hermanas. Este programa surge como una respuesta básica al deseo que tienen los hombres de buena voluntad para conocer a sus vecinos, fomentando la amistad internacional a través de contactos e intercambios entre las personas residentes en diferentes y diversos países del mundo. El 22 de septiembre de 1961, se integró el Primer Comité de Ciudades Hermanas en México y desde entonces el hermanamiento de ciudades en México ha tenido una gran respuesta fomentando la relaciones reciprocas basadas en la cultura, la información educativa, intercambios económicos y comerciales, adopción e intercambio de buenas prácticas, entre otros, esta creación de amistades de por vida proporciona un ambiente propicio para ejercer la diplomacia ciudadana y no solo celebrar las similitudes sino también las diferencias entre los pueblos.


Bajo este marco de trabajo colaborativo y con la participación en el programa BBCA (Comunidades más amplias en las Américas), nos sumamos a la experiencia de compartir con nuestras comunidades transnacionales en Minneapolis, quiénes desde el 2008 han compartido y fomentado la amistad y el intercambio como una de las ciudades hermanas de Cuernavaca. Nos dará mucho gusto seguir este proceso y compartirles los avances del mismo en un futuro cercano.

[1] Revista cambio 28 de enero 2018

[2] Aquella que se fundamenta en la democracia deliberativa y participativa y que consiste en acciones que buscan cambios -tanto en las personas como en las instituciones- en el marco de conflictos o tensiones, a fin de favorecer canales de comunicación para la gestión o transformación de conflictos entre grupos o países en situación de confrontación. Integra los denominados “procesos colaborativos” basados en el diálogo, junto con otras intervenciones tales como búsqueda de consensos, construcción de escenarios, etcétera. Alejandro Ruíz, Comercio y Justicia, Sept 2016.


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