Iniciamos los caminos del Fondo Jóvenes
En las últimas semanas del año pasado, después de una ruta de trabajo previa de cuatro meses y de recibir 32 propuestas de trabajo provenientes de comunidades de Jojutla, Tepoztlán, Xochitepec, Tetecala, Tlayacapan, Tenextepango, Hueyapan, San Andrés de la Cal, Yecapixtla, Mazatepec, Tlaltizapan, Amacuzac, Yautepec, Cuautla y Cuernavaca, Fundación Comunidad y un Consejo Consultivo conformado por académicos y promotores comunitarios elegimos apoyar a seis proyectos como beneficiarios del Fondo Jóvenes 2018-2019. Durante los siguientes meses, Fundación Comunidad apoyará al Colectivo Talleres con Causa de Jojutla, al Colectivo Flor de Agua de Xochitepec, a la Cooperativa El Remo de Cuernavaca, a Ecoconi Colectivo de Tlayacapan, a los Jóvenes Colaboradores de la Casa Ejidal de Tenextepango, y a la Rueda de la Fortuna Teatro del sur poniente de Morelos.
Después del sismo de 2017, el Colectivo Teocintle-Talleres con Causa reaccionó intentando resolver las necesidades que surgieron a raíz del desastre y, a largo plazo, tomó la decisión de reconstruir territorios a partir de la convivencia vecinal y la educación ambiental. Ahora, en este 2019, apoyados por Fundación Comunidad, intentarán (intentaremos) instalar huertos escolares en escuelas del municipio de Jojutla, capacitar a los profesores de 5to. y 6to. grado de primaria y los diferentes grados de secundaria en temas de educación ambiental y, por medio de la práctica en los huertos, transmitir la importancia del cuidado de la naturaleza en nuestra forma de vida y el medio ambiente en que vivimos.
En el Oriente del estado, en la Casa Ejidal de la Cultura de Tenextepango, cuatro jóvenes iniciaron la tarea de reactivar el espacio y a partir de ello reconstruir y dinamizar los vínculos comunitarios. Con el tiempo, al proyecto de este grupo inicial se sumaron compañeras y compañeros de las comunidades cercanas de Olintepec, Farfán y Cuautla; y en este 2019, acompañados por la Fundación, este Colectivo de Jóvenes continuará impulsando el desarrollo comunitario a través del reconocimiento del territorio. Todo ello a partir del diálogo y la cooperación, el conocimiento y el uso de plantas medicinales, la elaboración de diferentes productos orgánicos y la reflexión y puesta en práctica de talleres sobre arte, alimentación y género.
Cerca de allí, en las montañas de Tlayacapan, Ecoconi Colectivo, proyecto preocupado por la contaminación, el despojo territorial y la defensa de los derechos humanos, intentará tejer lazos comentarios sólidos y creativos por medio de la comunicación comunitaria. A partir de la instalación de una Radio bocina en el mercado público de Tlayacapan, Ecoconi intentará que la gente que convive diariamente en el mercado pueda apropiarse del espacio, pueda sentirse escuchada y participe a fin de cuentas en la resolución de las problemáticas comunes del mercado. Así, Ecoconi ejercerá no sólo el derecho a recibir información sino a hacer comunicación comunitaria, ese detonante por excelencia de muchos otros procesos comunitarios posibles.
En cuanto al corredor sur poniente del estado, un grupo de estudiantes y egresadas y egresados de la licenciatura en teatro de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos se ha empeñado en concebir al teatro no sólo como un espacio de representación sino -y sobre todo- como un espacio de encuentro y reflexión. Convencidas y convencidos de las necesidades de abolir la separación entre público y espectáculo e historia e historia personal y de promover en cambio relaciones horizontales entre artistas y creadores, Rueda de la Fortuna Teatro se dará a la tarea de configurar puestas en escena para niñas, niños y jóvenes del sur poniente morelense guiadas por conceptos críticos que problematicen su lugar en el mundo partiendo de sus puntos de vista acerca del tema. Ante tantos fines del mundo distintos, variados y personales, este grupo explorará el potencial de la amistad como relación que posibilita la capacidad de recuperarse ante la catástrofe acaso colectiva.
De vuelta en el “centro” del estado, el Colectivo Flor de Agua, que desde hace años tomó la decisión de practicar y hacer del arte una herramienta de transformación social -y no sólo vivirla como una práctica para satisfacer la necesidad de creación o incluso el ego personal-, dará continuidad a su proceso artístico comunitario en dos ayudantías de colonias periféricas del municipio de Xochitepec. Con ellos, Fundación Comunidad se sumará al anhelo compartido de conformar espacios de creación, expresión y cohesión social sanos y de descentralizar la oferta cultural de la capital del estado.
Finalmente, la Cooperativa El Remo de Cuernavaca, que ha logrado levantar ya dos cafeterías solidarias bajo un modelo económico cooperativista y de comercio justo, lo que les ha permitido financiar proyectos, programas y actividades comunitarias en otros lugares del Estado, intensificará este año sus esfuerzos e intentará levantar su tercer punto de venta, trabajo y organización. Con esta tercera cafetería, que además tendrá probablemente una mirada y una organización del espacio inclusiva, El Remo intentará consolidar sus proyectos de becas alimenticias para estudiantes, apoyo a procesos de reconstrucción tras el sismo del 2017, intervención comunitaria en escuelas primarias de Cuernavaca, consultorio de psicología y comunicación humana y talleres sobre educación ambiental, educación para la paz y educación financiero-cooperativa.
Así los caminos que apenas inicia el Fondo Jóvenes 2018-2019 en Fundación Comunidad. Así las respuestas apenas acordes a la emergencia y la necesidad -ya lo habíamos dicho antes- de cuidarnos y avanzar juntos. Así mero estamos: listas y listos. Y para cerrar e iniciar, una buena pista de la Cooperativa El Remo: “Organizadas/os y juntas/os podemos”.