Jóvenes y OSC de la mano. Hacia una cultura de paz
Nuestro país esta atravesado por la violencia que ha afectado muchos de los aspectos de nuestra vida cotidiana. Hemos visto como han aumentado los homicidios y feminicidios; como la oportunidades de educación y las laborales (con salarios dignos) han disminuido; y como las relaciones comunitarias y de solidaridad siguen latentes y fortaleciéndose ante la desgracia.
Ante esta situación de violencia que se vive en todo el país, y que tiene un peso mayor hacia las y los jóvenes, creemos que abordar temas para la construcción de una cultura de paz y noviolencia es fundamental. Una paz basada en la justicia y en la cooperación que nos brinde nuevas formas de enfrentar los conflictos, pero sobre todo de construir una comunidad donde todos tengamos un lugar y una vida digna. Reflexionar junto a las y los jóvenes en temas tan fundamentales como estos, es una manera de incidir desde otra mirada y confiar en que las semillas que vamos sembrando construirán una realidad más justa y humana.
El trabajo de colaboración que hemos realizado junto a Fundación Comunidad ha permitido que estudiantes de servicio social, integrantes de OSC del estado de Morelos e instituciones educativas reflexionemos sobre la realidad que vivimos y busquemos nuevas alternativas para transformarla.
Desde el Programa Universitario de Estudios de la Complejidad y Formación de Ciudadanía (PUECC) de la Universidad Autónoma de Morelos (UAEM) trabajamos diversos temas, entre ellos la noviolencia y la transformación positiva del conflicto. Mediante talleres; videos -resumen de algunos pensadores que han sido abordados desde la colección Clásico de la resistencia civil-; proyecciones de películas y discusión de las mismas, además de compartir reflexiones con alumnos de la UAEM de diferentes campus y claustros del Estado de Morelos. También hemos compartido saberes y nos hemos retroalimentado con jóvenes de otros espacios educativos, tal es el caso de la Colectiva de Cultura de Paz y Noviolencia de la UNAM. Una colectiva que, nos vino a bien conocer, pues además de su formación en estos temas y menesteres que implican la búsqueda de paz y alternativas para su construcción, abordan temas que nos incumben a todos, y más en estos tiempos de tanta muerte a nuestro alrededor.
Es justo con la Colectiva de Cultura de Paz y Noviolencia y con Fundación Comunidad con quienes en el mes de abril iniciamos, un ciclo de talleres comunitarios, dirigidos a jóvenes prestadores del servicio social comunitario e integrantes de OSCs, especialmente de aquellas vinculadas a procesos comunitarios. Más allá de la exitosa asistencia de más de cincuenta personas, creemos que lo valioso de cada taller estuvo en la reflexión en voz alta, en temas como: la paz, derechos humanos, estigmas y prejuicios, salud y acción social comunitaria.
La clara intención de los talleres es que aquellos jóvenes que decidieron sumarse a nuestro programa de prestadores del servicio social comunitario, regresen a sus comunidades con otra visión, con otra formación. Una que les permita relacionarse con prudencia, respeto, y que, por lo mismo, les permita observar de otra manera el lugar donde crecieron. Que sean capaces de ver, oler y degustar la cultura que se vive dentro de su territorio; que se vinculen a organizaciones que trabajan directamente en comunidad y que junto a ellas construyan nuevas formas de relación y trabajo comunitario.
Nos dimos cuenta, desde que empezó la sesión, que nos hace falta mucho por hacer, por seguir acercando a los alumnos y alumnas de la universidad e integrantes de OSCs a estos temas. Pero no perdemos ni dejamos pasar por alto, que las y los jóvenes nos han demostrado que estos temas no les son ajenos. La marea en la que se convirtieron el pasado 19 de septiembre, nos hizo descubrir que son capaces de reaccionar ante la desgracia. Ellos y ellas, salieron a las calles, y más allá de llevar comida y de ofrecer sus cuerpos al trabajo duro que implicaba la quitada de escombro, nos llenaron el futuro con cimientos de esperanza.
