

Una nueva oportunidad
En 1985 yo vivía en la Ciudad de México y tenía 23 años. Recién egresada de la universidad, a partir del terremoto me involucré con energía y entusiasmo en diversas acciones de apoyo. Hace unos días me preguntaba por qué a nuestra generación nos tocó vivir otra vez un evento tan difícil. Yo me había hecho a la idea de que el sismo de 1985 era una de esas experiencias que se viven solo una vez en la vida. Pero no, resulta que ahí vamos de nuevo.
Veo de nuevo a los ciudadanos


La comunidad
Alguien dijo por ahí que puede tardar algunos años para que las cosas regresen a la “normalidad”. Y pensé, “ojalá no regrese la normalidad, sino algo mejor”
No quiero ni un segundo menospreciar la tragedia que se esta viviendo en muchas comunidades: casas – hogares – destruidos, pertenencias tragadas por el escombro, vidas de seres queridos que no regresarán…y cuantiosa cantidad de gente que amaneció al otro día sin trabajo, sin el empleo que aporta a la dignidad de la fam